Querido Dios:
Te doy gracias por las amigas que me regalaste, compañeras de la vida que incondicionalmente me acompañan en mis días y en mis aventuras. Hoy oro por ellas, para que tu favor las alcance. Bendícelas grandemente, a cada una, en sus trabajos, sus familias, sus decisiones, su salud, y en todo aquello que ellas estén soñando hacer. Que puedan ver tu mano dirigiéndolas y ayudándolas en todo.
Te ruego que les des regalos lindos para alentarlas, y que endereces sus caminos para que no se desvíen. Guárdalas de todo mal.
Amén