Cuando estés en medio de dificultades, pasando pruebas, atravesando por el desierto agobiante de los problemas, recuerda que no estás sola.
Dios está contigo para acompañarte, para fortalecerte y llevarte de la mano. El renueva tu ánimo para que no desmayes, y te da nuevas fuerzas.
Mientras tu vida transcurre, cuentas con algo más que "buena suerte". Lo que tienes es el empoderamiento que sólo Cristo en tu vida puede darte.
Tantas veces pensamos que las circunstancias vividas son aterradoras y que nunca podremos superar situaciones que nos han causado tanto dolor y angustia. Esto puede paralizarnos si lo dejamos crecer en nuestro corazón.
Es muy importante estar bien afirmadas en la Palabra de Dios. En ella encontramos tantas promesas para nuestras vidas, que descubrirlas a diario nos permitirá cargar nuestras reservas de fe y de una nueva mirada introspectiva. Porque cuando miras a tu interior, te encuentras con aquello de lo que te has llenado.
Cuando creas que no hay nada más por hacer, recuerda que todo lo puedes en Cristo, que te fortalece. El Señor está dispuesto a renovar no sólo tus fuerzas sino también tu entendimiento para que veas la vida como El la ve y compruebes que su presencia en tu vida hace la diferencia.
Cuando creas que no hay nada más por hacer, recuerda que todo lo puedes en Cristo, que te fortalece. El Señor está dispuesto a renovar no sólo tus fuerzas sino también tu entendimiento para que veas la vida como El la ve y compruebes que su presencia en tu vida hace la diferencia.
Pat MV